Ana Cristina Coaquira H.
Los agricultores invierten alrededor de 50 000 soles por hectárea en producir ajo chino, su tiempo de crecimiento es entre seis a ocho meses. Reflejando esta cifra, en los terrenos de la Comisión de Regantes de Sachaca destinan aproximadamente 3 750 000 soles en sembrar 75 hectáreas. Los costos son necesarios para que las cabezas de ajo lleguen a nuestros hogares.
Sin embargo, así como pueden obtener ganancias, también enfrentan riesgos, como que el precio del ajo baje a 3 soles y pierdan su inversión.
GANANCIAS DEL AJO. El precio del ajo está elevado a nivel nacional, alcanzando un pico de 40 soles por kilo. No obstante, en los últimos días se registró un descenso, ya que los agricultores aceleraron la cosecha para aprovechar el alto precio. A pesar de esta disminución, aún hay campos de ajo, como las 75 hectáreas de los agricultores de Sachaca, que están a casi un mes de ser cosechadas.
El agricultor experto de Majes, Mario Barrios, explica que por cada hectárea se logra cosechar 20 000 kilos de ajo.
ADVERTENCIA. El ajo podría seguir caro en los próximos meses, debido a que redujo la siembra del producto. En la Comisión de Usuarios de Sachaca, de las 250 hectáreas disponibles, solo se sembró ajo en el 30 % de terrenos, es decir, en 75 hectáreas, mientras que antes se tenía el 50 %, 125 hectáreas, de allí los precios caros, advirtió el presidente de la Comisión de Usuarios de Sachaca, Juan Calderón Bastidas.
“No sembramos ajo en la cantidad habitual debido a la descapitalización y los temores relacionados con el cambio climático. Recibíamos constantes alertas sobre sequías y un verano interminable, lo que generaba incertidumbre”, explicó.
No obstante, explicó que “afortunadamente, llovió, y aunque las condiciones climáticas fueron inusuales, no fueron extremas. Sin embargo, la descapitalización también influyó; personalmente, perdí mucho dinero en campañas de ajo anteriores, por lo que no sembré ajo este año. Finalmente, me animé a sembrar, pero el costo de la semilla era alto”, explicó Calderón.
El ajo es uno de los productos agrícolas con un proceso de cultivo prolongado y costoso. La caída de su precio puede llevar a la quiebra a un agricultor, como se puede observar en los desafíos que enfrentan los productores en la actualidad.