En noviembre del 2022, la gestión municipal del exalcalde de Paucarpata, José Supo, inauguró el megaproyecto de seguridad y vigilancia Smartpata con un presupuesto de S/31 millones. A un año de su creación, esta obra presenta un grueso de carencias referido a la contratación de personal que monitoree en tiempo real los 200 nodos visuales que albergan a más de 500 cámaras de videovigilancia, situadas en las zonas críticas de la jurisdicción.
En una visita inopinada de Diario Viral a la base de Smartpata (Miguel Grau), el último martes 19 a las 11:30 horas, se pudo corroborar la existencia de 36 monitores, los que deberían ser vigilados por al menos 18 personas entre serenos capacitados y efectivos de la Policía de las cinco comisarías del distrito. No obstante, solo se observó a seis trabajadores en sus puestos; de estos, dos se encontraban cómodamente distraídos usando sus celulares. Del mismo modo, solo se vieron dos agentes del orden, ambos con la misma distracción que los anteriores.
Como se recuerda, este proyecto que pretendía convertirse en modelo de la seguridad en favor de la jurisdicción liderada por el alcalde Marco Antonio Anco, tuvo una partida de S/31 859 292 y se construyó bajo la modalidad de Obras por Impuestos siendo la empresa financista Banco Falabella Perú.
RESPUESTAS. Nos comunicamos con el gerente de Seguridad Ciudadana de Paucarpata, René Espinoza Cervantes, a fin de aclarar esta problemática encontrada en la base de serenazgo. Añadió que debido a barreras presupuestales del área de Recursos Humanos, no se puede contratar al personal suficiente para que cubra el monitoreo del 100 % de las computadoras.
Señaló solo contar con siete serenos de control y siete policías. “Si bien no hay personal en algunos monitores, estos siguen grabando lo que ocurre en las calles a tiempo real, es decir, que no están malogradas las cámaras, todo operativo, solo que nos falta serenos para los tres turnos a fin de cubrir las 18 espacios de trabajo”, señaló.
Sobre el personal de la municipalidad captado con el uso de su celular en horario laboral, así como el de efectivos de la PNP, el funcionario los defendió alegando que estarían en tiempo de reportes y coordinaciones. Sobre la falta de uso en casi 10 máquinas, detalló que la gestión 2022 no destinó partidas para este año para dichos contratos.
“Los policías responden a sus comisarías, como estas máquinas no tienen comunicación directa, tienen que usar su celulares para reportar sus incidencias a sus comisarios. Sobre mi personal, consideró que cuando hay llamados o reportes de ayuda, ellos tienen que coordinar con otros actores las intervenciones. Voy a ver la hora que me dices si hubo algún reporte, de no ser así, investigaremos”, señaló.
Espinoza indicó que diariamente reciben cerca de 50 llamadas de vecinos a la base de serenazgo resportando incidencias. La constante es personas libando alcohol en la vía pública y violencia familiar, un mínimo porcentaje son robos al paso o hurtos.