Todos los países alrededor del oceáno Pacífico se mantuvieron en alerta las primeras horas de este miércoles 30 de julio. Un terremoto de magnitud 8.8, ocurrido en la península de Kamchatka, a las 11:25 horas locales, en el extremo oriental de Rusia, generó la alarma por tsunami y el cierre de puertos.
La onda sísmica y la amenaza de tsunami cruzaron el Pacífico, alcanzando América del Sur con efectos inmediatos. En Chile, la situación fue igualmente crítica. Las autoridades evacuaron la isla de Pascua y partes del litoral continental. Se estimaba que algunas olas alcancen los tres metros de altura. Colombia, por su parte, decretó alerta naranja —la segunda más grave de cuatro— en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Chocó, y se dieron evacuaciones en zonas costeras.
MILAGRO. Una escena que estremeció al mundo fue registrada dentro de una sala quirúrgica en Kamchatka, donde un equipo de médicos oncólogos continuó una operación en pleno remezón, sin abandonar al paciente. El video fue difundido por el Ministerio de Sanidad de Kamchatka y se ha viralizado.
La fuente del sismo ha sido identificada en la fosa de Kuril-Kamchatka, una de las regiones tectónicas más activas del planeta, donde la placa del Pacífico se subduce bajo la de Okhotsk a una velocidad de 75 mm por año. Esta colisión tectónica genera tensiones acumuladas que, al liberarse, provocan terremotos de gran magnitud como el ocurrido.
Desde el sismo principal, se registraron al menos 35 réplicas con magnitudes superiores a 5.0, siendo la más potente de 6.0, ocurrida cerca de las 5:00 GMT. Estas réplicas generaron nuevos temores de tsunamis secundarios y colapsos estructurales en edificaciones ya debilitadas.
Como si fuera poco, el volcán Kliuchevskói, el más alto y activo de Eurasia, entró en erupción horas después del terremoto, lo que podría complicar aún más las operaciones de emergencia. El Servicio Geofísico Unificado de la Academia de Ciencias de Rusia confirmó la erupción y compartió imágenes en tiempo real desde estaciones sísmicas cercanas al coloso.
Mientras tanto, países como México, Ecuador y Estados Unidos desactivaron sus alertas de tsunami, señalando que la amenaza ya ha pasado para sus territorios. Sin embargo, en Sudamérica la tensión se mantuvo durante el resto del miércoles, y las autoridades insistían en mantener la vigilancia y adoptar medidas de prevención.