En un llamado contundente a la acción, Unicef ha encendido las alarmas sobre el creciente deterioro de la salud mental entre los jóvenes, señalando a las plataformas digitales (Tik Tok, Facebook, Instagran, Youtube y otras) como un factor de riesgo significativo.
Según datos recientes recogidos por Unicef, más de mil millones de jóvenes podrían enfrentar problemas de salud mental para el año 2030 si no se toman medidas correctivas. Este alarmante pronóstico se ve agravado por la exposición constante a entornos online que, si bien ofrecen oportunidades, también presentan presiones y desafíos sin precedentes.
La organización argumenta que estas empresas deben asumir una mayor responsabilidad en el diseño y funcionamiento de sus aplicaciones para asegurar que no solo sean espacios de conexión, sino también entornos seguros que prioricen la salud mental de sus usuarios más jóvenes. Esto implica revisar algoritmos, controlar el contenido dañino y ofrecer herramientas de protección más robustas.
En España, por ejemplo, revela que el 32 % de adolescentes tiene la necesidad de mostrar una “vida perfecta” en línea, aun cuando esta no refleje su realidad. Esta presión por una imagen idealizada puede desencadenar ansiedad, baja autoestima y sentimientos de inadecuación.
Además, el tiempo excesivo frente a las pantallas es vinculado a menos actividades al aire libre, peor calidad del sueño y un aumento en los síntomas de ansiedad. Unicef Perú también ha emitido comunicados al respecto, enfatizando cómo el incremento del tiempo de pantalla tiene implicaciones directas en la salud física y emocional de niños y adolescentes.