El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil abrió el juicio contra diez agentes de seguridad vinculados al intento de golpe de Estado de 2022. Entre los acusados figuran nueve militares —incluidos miembros del grupo de élite “kids pretos”— y un policía federal, señalados por planificar el asesinato de Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y el magistrado Alexandre de Moraes, quien preside el tribunal.
La Fiscalía General de la República (PGR) sostiene que este grupo, identificado como el “núcleo tres” de la trama golpista, fue responsable de las “acciones más severas y violentas” dentro de la organización que buscaba quebrar el orden constitucional. El juicio contempla cuatro sesiones y se prevé su conclusión el 19 de noviembre. Entre los implicados destacan los generales de reserva Estevam Theophilo, señalado por coordinar las fuerzas terrestres, y Mario Fernandes, identificado como autor intelectual del plan “Puñal Verde Amarillo”.
La acusación formal, sustentada en registros de visitas, mensajes y datos telefónicos, describe un plan que incluía el uso de armas de guerra y el secuestro del magistrado De Moraes. Según la PGR, los acusados presentaron el plan a Jair Bolsonaro en noviembre de 2022. La Fiscalía afirma que “las evidencias recogidas indican que tenía pleno conocimiento del plan operacional”. El operativo, denominado “Mundial 2022”, fue cancelado tras la suspensión de una sesión del Supremo el 15 de diciembre de ese año.
Actualmente, Bolsonaro cumple prisión domiciliaria en Brasilia tras ser condenado a 27 años de cárcel por conspirar contra la investidura de Lula. Su defensa anunció que pedirá prolongar esta medida por motivos de salud, alegando su edad, las secuelas de un atentado en 2018 y un diagnóstico reciente de cáncer de piel. Los abogados de los acusados rechazaron las imputaciones. La defensa de Rodrigo Bezerra de Azevedo sostuvo que “el acusado no se encontraba en Brasilia el día clave, sino en Goiânia celebrando su cumpleaños”, y que el teléfono vinculado a la causa “fue hallado posteriormente en una unidad militar”.
El proceso actual se suma a una serie de condenas previas en torno a la trama golpista. Hasta la fecha, el Supremo ha sentenciado a 15 personas, incluidos ocho del “núcleo crucial”, entre ellos Bolsonaro, y siete del grupo dedicado a difundir desinformación. Para diciembre, se prevé el juicio de otros seis implicados del “núcleo dos”, señalado como responsable de la coordinación operativa del intento de ruptura democrática.