Un ciudadano austriaco fue detenido por lleva un cadáver como pasajera al momento de ingresar a Croacia, según anunciaron las autoridades locales este marte 17 de diciembre.
Se trata de un hombre de 65 años que estaba con una mujer sin vida sentada a lado suyo en Gunja, frontera que separa a Bosnia de Croacia.
Intrigados porque no veían "consciencia ni movimiento" de la pasajera, los policías croatas llamaron a un médico que constató la muerte de la mujer de 83 años, también austriaca, según su identificación.
La mujer, cuya relación con el sospechoso se desconoce, murió en Bosnia y él quería repatriar su cuerpo a Austria para "evitar las formalidades relacionadas con el transporte de un cadáver", precisó la Policía.