Las bombas de racimo se incluyen en un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania del que ofrecerá detalles posteriormente el Pentágono, explicó en una rueda de prensa el asesor de seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Sullivan dijo que EE.UU. retrasó esta decisión todo lo que pudo, pero explicó que las tropas ucranianas necesitan munición de artillería convencional porque la cantidad que tienen disponible ha disminuido con la contraofensiva que su Gobierno lanzó a principios de junio para recuperar las zonas ocupadas por Rusia.
Según Sullivan, Ucrania dio a EE.UU. "hace algunas semanas" un texto en el que se comprometía a que sus Fuerzas Armadas solo usarán esas bombas de racimo en el campo de batalla y no en zonas urbanas donde pueda haber daño a los civiles.
Esas promesas estaban incluidas en la petición formal que hizo el Gobierno ucraniano a Estados Unidos para solicitar la entrega de esas bombas de racimo, detalló el asesor de Seguridad Nacional.
El diario The Washington Post ya había filtrado la decisión de entregar bombas de racimo y destacó que la medida se produce en momentos en que las fuerzas de Ucrania están sufriendo una disminución en sus arsenales de munición de artillería convencional suministrada por Occidente y creciendo la preocupación sobre la lentitud de la contraofensiva ucraniana contra las tropas rusas en el sureste del país.