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La Fiscalía exoneró al presidente de los EE.UU., Joe Biden (81) de una investigación por el desmanejo de documentos clasificados cuando dejó la vicepresidencia. Sin embargo lo describió como “un anciano simpático, bien intencionado, con mala memoria” y como una persona que “no recordaba ni siquiera cuándo murió su hijo Beau”.
Tras este hecho, el líder demócrata, de 81 años, enfrentó duras críticas y pedidos para que no se presentara a la reelección. La oposición norteamericana salió a cuestionar el estado de Biden e incluso señalaron la Enmienda 25 de la Constitución, que revocaría el mandato del presidente si no tiene aptas sus facultades mentales.
“El tema de las capacidades físicas y mentales de Biden es el déficit más grave que amenaza su reelección”, dijo el profesor emérito de Gestión Política de George Washington University, Christopher Arterton, al medio Clarín.
“Algunas de las frases del informe Hur, que determinó que no debería ser procesado, tocó el corazón de este problema y llegó a describirlo con “capacidades disminuidas”, un análisis que va más allá de la pericia del Fiscal Especial. Esto, combinado con algunos errores recientes, ha puesto en primer plano la cuestión de que la edad de Biden perjudica sus perspectivas de reelección”, agregó el experto.
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