No ha pasado ni una semana desde que Elon Musk anunciase su salida de la Casa Blanca y la guerra entre el magnate y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es total. Musk abandonó el Gobierno estadounidense tras expresar “decepción” por el megaproyecto fiscal y presupuestario del republicano, que calificó de “abominable”, porque aumenta el déficit y dispara el gasto público.
Este jueves, la buena relación que existía entre ambos se derrumbó de forma estrepitosa a plena vista del público entre acusaciones mutuas. Musk incluso se atribuyó la victoria de Trump en las elecciones de 2024 y llegó a asegurar que figura en los archivos de Jeffrey Epstein, el empresario financiero condenado por delitos sexuales y que disponía de documentos que relacionaban a personajes relevantes con su trama.
Epstein pasó de ser un reputado genio de Wall Street a ser el rostro de una trama de pederastía que se desarrollaba en sus exclusivas fiestas en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Trump, por su parte, amenazó al magnate con cancelar todos los contratos públicos con sus empresas. Y en medio de esta guerra, la compañía de automóviles eléctricos Tesla cayó un 14% en bolsa.
Este viernes, volvió a cargar contra su antiguo aliado Elon Musk y asegura que “se ha vuelto loco”, tras la implosión de su relación de forma pública en redes sociales.
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