Todos los extranjeros mayores de 14 años que vayan a estar más de 30 días en Estados Unidos, y que no hayan sido registrados por las autoridades estadounidenses al obtener su visado, deben inscribirse a partir de este viernes en un registro del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La obligación, bajo pena de multa de 5.000 dólares y hasta seis meses de prisión, es fruto de la orden ejecutiva emitida el 20 de enero por el presidente estadounidense Donald Trump, denominado ‘Proteger al pueblo estadounidense contra la invasión’, que reactiva una ley de 1940. El decreto también obliga a los extranjeros a llevar en todo momento una prueba de su inscripción en el registro.
El registro obligatorio entró en vigor después de que en la noche del jueves, el juez federal Trevor Neil McFadden rechazase las objeciones presentadas por varios organizaciones, como American Immigration Council, que alegó que el texto del decreto es “confuso” y “caótico”. Los extranjeros afectados por la medida podrán inscribirse en línea a través del formulario G-325R del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU..
Según señaló, la sección 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) exige que “todos los extranjeros de 14 años de edad o más que no hayan sido registrados ni se les hayan tomado las huellas dactilares, al solicitar un visado estadounidense y que permanezcan en Estados Unidos durante 30 días o más, deben solicitar su registro y la toma de huellas dactilares”.