Las autoridades francesas anunciaron un despliegue importante de fuerzas del orden para este viernes 14 de julio, fecha en la que se celebra su día nacional conmemorando la toma de la Bastilla. Se tiene previsto que 130 000 gendarmes resguarden las calles ante el temor de actos de violencia como parte de las protestas que afectan al país hace varias semanas.
A las protestas que se iniciaron por la propuesta de reforma de pensiones se suman las manifestaicones tras la muerte del joven Nahel a manos de policías franceses. Ello motivó enfrentamientos en diferentes regiones del país.
SEGURIDAD. Al respecto, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, detalló que el despliegue de seguridad será importante. “Las festividades con motivo del Día Nacional son un momento importante para nuestros compatriotas. Haremos todo lo posible para luchar contra la inseguridad”, aseguró en conferencia de prensa.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la cumbre de la OTAN realizada en Lituania, se pronunció sobre el despiegue de seguridad indicando que “si hubiera algún altercado, intervendremos con la mayor determinación para que nuestros ciudadanos puedan vivir la fiesta en calma”.
De los 130 000 efectivos que velarán por la seguridad, 10 000 estarán en las calles de París. De igual manera, dentro del total se tendrá a 40 000 bomberos para atender cualquier incidente durante posibles protestas.
El año pasado, durante la fecha de aniversario, las autoridades frances reportaron la detención de 800 personas y la quema de 700 vehículos en todo el país. Aquella vez se reportaron disturbios en París, Marsella, Nantes y Lyon. Se quiere evitar que ello se repita este año.