El próximo sábado 26 de abril de 2025, a las 10 de la mañana y en el atrio de la Basílica de San Pedro, se celebrará la misa exequial del papa Francisco, según el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
Así lo anunció la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas, informando de que la liturgia exequial estará presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, cardenal Giovanni Battista Re. Varios jefes de Estado y de gobiernos anunciaron su participación.
EL ENFERMERO DEL PAPA. “Gracias por haberme vuelto a llevar a la plaza”. Esas fueron las últimas palabras del papa Francisco, que le dijo a Massimiliano Strappetti, su enfermero personal, según reveló este martes Vatican News, el portal del Vaticano.
El sitio también precisó que antes de dar esa última vuelta en papamóvil por la plaza San Pedro el domingo de Pascuas, su despedida a la gente por la que siempre quiso darlo todo, el papa, que ya no estaba bien y evidentemente frágil, le hizo una pregunta crucial.
SUS ÚLTIMOS MOMENTOS. El sumo pontífice estuvo 66 días luchando por su vida. Desde el 14 de febrero fue hospitalizado por una bronquitis que evolucionó a una neumonía en sus dos pulmones. Tras ser dado de alta del hospital Gemelli de Roma. El 23 de marzo, decidió reaparecer, en una silla de ruedas, para saludar a fieles que día a día pedían por su recuperación.
Su semblante ya no era el mismo, su rostro, su movilidad, mostraban el avance de la enfermedad, pese a ello, Francisco seguía adelante. Con cánulas de oxígeno volvió a aparecer el 7 de abril en una misa de Jubileo dedicada para los enfermos. Tres días después, 10 de abril, vistiendo una camiseta, poncho rayado y pantalones oscuros, realizó su visita sorpresa a la basílica de San Pedro, donde rezó en la tumba del papa Pío X.
Parecía mejorar en plena Semana Santa donde apareció sin cánulas de oxígeno. En Jueves Santo se reunió con presos de una de las principales cárceles de Roma. En Sábado Santo, realizó su segunda visita sorpresiva a la basílica de San Pedro para la vigilia pascual.
Finalmente, el Domingo de Resurrección (20 de abril), se reunió por dos minutos con el vicepresidente de Estados Unidos, gobierno al que tanto criticó por sus políticas antimigrantes.
Llegado al mediodía hizo su última aparición y recorrido en el papa móvil para saludar a los fieles y brindar su último mensaje donde pidió la paz. Hoy, todos sentimos su partida en nuestro corazón y seguimos rezando por él como siempre fue su mensaje de vida.
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