La Casa Blanca anunció este miércoles 12 de febrero que “exigirán cuentas” a los periodistas que “difundan mentiras” después de que la agencia de noticias estadounidense The Associated Press (AP) denunciara que una de sus reporteras fue vetada del despacho Oval por usar el nombre de Golfo de México en vez de Golfo de América.
“Si vemos que los medios de comunicación en esta sala difunden mentiras vamos a exigir cuentas y es un hecho que la masa de agua que está frente a la costa de Luisiana se llama Golfo de América”, ha subrayado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
En este sentido, ha cuestionado que haya medios de comunicación que no utilicen esa denominación si empresas como Apple o Google ya lo reconocen.
“Nos reservamos el derecho de decidir quién entra al Despacho Oval”, ha resaltado. Preguntada por si este tipo de medidas pueden sentar un “precedente” y en qué lugar queda la primera enmienda, ha reiterado que “nadie tiene derecho” a hacer preguntas al presidente, sino que es una “invitación” que se recibe y es un “privilegio” que se tiene.
Esto se produce después de que la editora ejecutiva de AP, Julie Pace, denunciara en la víspera que la Casa Blanca había pedido al medio de comunicación “alinear sus estándares editoriales con la orden ejecutiva” de Trump que rebautizaba el golfo de México.
“Es alarmante que la Administración Trump castigue a AP por su periodismo independiente. Limitar nuestro acceso al Despacho Oval en función del contenido del discurso de AP no solo impide gravemente el acceso del público a las noticias independientes, sino que viola claramente la primera enmienda”, reza el texto.