“Si nuestros enemigos optan por el insensato camino de desafiarnos, serán aplastados por la violencia, la precisión y la ferocidad del Departamento de Guerra. A nuestros enemigos: FAFO”, lanzó Pete Hegseth ante cientos de mandos militares, usando una sigla popularizada por el círculo de Donald Trump.
La reunión en la base del Cuerpo de Marines en Quantico marcó un quiebre en el discurso oficial. “Perdimos el rumbo y nos convertimos en el departamento ‘woke’, pero ya no”, dijo Hegseth, responsabilizando a “políticos insensatos e imprudentes” por priorizar “las cosas equivocadas”.
El secretario aseguró que su meta es reparar “décadas de decadencia” y recuperar el enfoque en la preparación militar. Su intervención fue recibida con expectación, en un clima de incertidumbre sobre la verdadera agenda detrás de la convocatoria masiva de generales y almirantes.
El encuentro se produce mientras EE.UU. enfrenta la amenaza de un cierre gubernamental y tras decisiones polémicas de Hegseth, como los recortes en el número de generales y el despido de altos mandos. La dureza de su discurso refuerza la idea de un Pentágono reconfigurado bajo el sello del “Departamento de Guerra”.