Al menos 24 personas perdieron la vida durante graves incendios forestales en Corea del Sur y arrasaron 17 398 hectáreas, lo que los sitúan entre los más graves en la historia del país, según el Ministerio de Interior.
En medio de un clima seco y fuertes vientos, más de una docena de fuegos arrasan desde el fin de semana el sureste del país, forzando la evacuación de 27 mil personas y provocando el corte de carreteras, líneas eléctricas y de telecomunicaciones.
La mayoría de las víctimas mortales eran pobladores locales, aunque unos tres bomberos murieron y un piloto falleció cuando el helicóptero de bomberos que dirigía se accidentó el miércoles en una zona montañosa, dijeron las autoridades.
El presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, afirmó en una reunión de emergencia que los incendios "están causando un daño sin precedentes" y "se desarrollan de una manera que supera los actuales de predicción".
En la ciudad de Andong, algunos evacuados en el gimnasio de una escuela explicaron a la AFP que las llamas avanzaron tan rápido que no tuvieron tiempo de llevarse nada con ellos.
Miles de bomberos fueron desplegados a la zona y el presidente interino anunció la puesta en marcha de una respuesta nacional a gran escala. Sin embargo, las fuertes rachas de viento dificultaron el trabajo de helicópteros y drones de los bomberos, que suspendieron definitivamente sus operaciones tras el accidente.
"Las constantes cambios de dirección del viento y el clima seco actual muestran las limitaciones de los métodos convencionales para luchar contra las llamas", lamentó el presidente Han, quien dijo que son los fuegos "más devastadores" en el país.