Un volcán situado en la península de Reykjanes (suroeste de Islandia) ha entrado en erupción por duodécima vez en los últimos cinco años, aunque la lava no amenaza de momento ninguna infraestructura, informó este miércoles la Oficina Meteorológica del país ártico (IMO, en inglés).
El IMO explicó en un comunicado que la erupción ha sido localizada en el cráter de Sundhnúk, al norte de la localidad de Grindavík y próxima a la capital islandensa, Reikiavik, y a la famosa Laguna Azul, un famoso centro de aguas termales al suroeste de la isla.
Según el IMO, se trata de una fisura volcánica de entre 700 y 1000 metros de longitud que está expulsando lava y ceniza volcánica y se está expandiendo hacia el norte.
La erupción, que empezó hacia las 04:00 de la mañana del miércoles 16 de julio, ha obligado a evacuar la Laguna Azul y el camping de Grindavík. Las autoridades han activado el nivel de alerta de protección civil, según la radiotelevisión islandesa RUV.
La erupción estuvo precedida de una lluvia de magma, que comenzó poco antes de la medianoche tras una intensa sucesión de terremotos, según RUV. Cuatro horas después de la erupción, la fisura volcánica se había expandido hacia el noroeste y alcanzaba ya unos dos kilómetros de longitud.
Según medios islandeses, la contaminación por gases tóxicos en la zona es notable, por lo que las autoridades recomiendan a los habitantes cerrar las ventanas y vigilar de cerca la calidad del aire.