Desde Bat Yam, lugar donde un misil iraní impactó el domingo pasado dejando ocho muertos, el canciller israelí Gideon Saar fue tajante: la operación militar León Ascendente seguirá en marcha hasta cumplir sus objetivos.
“No hay espacio para negociaciones”, declaró ante más de 30 embajadores extranjeros, entre ellos los de Italia, India y España. Saar acusó a Irán de atacar deliberadamente zonas civiles y advirtió que subestimar la determinación de Israel sería un grave error.
“No habrá negociaciones. La operación seguirá adelante hasta que logremos nuestros objetivos”, subrayó el canciller israelí, acompañado por el alcalde de Bat Yam, Tzvika Brot. Saar acusó a Irán de “atacar deliberadamente zonas pobladas y asesinar civiles”, y advirtió que subestimar la determinación del pueblo israelí sería un grave error.
Estas declaraciones llegan tras una nueva jornada de intercambio de bombardeos entre Israel e Irán. Uno de los puntos más afectados fue la capital iraní, Teherán, afectada por la ofensiva israelí.
La ofensiva, iniciada el último viernes, busca neutralizar la amenaza nuclear iraní y desmantelar su arsenal balístico, según el gobierno israelí. La tensión escala mientras la comunidad internacional observa con creciente preocupación.