Escrito por: Yenice Chavez Flores
En medio de la creciente tensión entre Israel e Irán, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, emitió fuertes declaraciones este jueves contra el líder supremo iraní, Alí Jameneí, a quien responsabilizó directamente por la escalada del conflicto. Desde un hospital en Beersheva, donde impactó uno de los misiles lanzados por Irán, Katz aseguró que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya recibieron instrucciones claras para continuar con sus operaciones militares.
Por su parte, el grupo libanés Hezbolá, aliado cercano de Irán, condenó públicamente las declaraciones y amenazas emitidas desde Estados Unidos e Israel hacia Jameneí, calificándolas como un acto provocador que podría desencadenar consecuencias graves. "Hacer ese tipo de amenazas es una ofensa directa contra millones de fieles", señaló el grupo en un comunicado.
Mientras tanto, los ataques cruzados entre ambos países no cesan. El Ejército iraní intensificó este jueves sus ofensivas, dejando al menos 42 personas heridas, seis de ellas hospitalizadas, tras bombardeos en ciudades como Tel Aviv, Ramat Gan, Holon y Beersheva. En esta última, uno de los misiles alcanzó el hospital Soroka, uno de los principales centros de salud del país.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el inicio de una nueva ofensiva aérea sobre Teherán y otras regiones de Irán. La acción fue confirmada en un comunicado oficial en el que también se ordenó la evacuación preventiva de zonas al oeste de Israel, ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos.
La comunidad internacional continúa en alerta ante el aumento de la violencia, que ya cumple una semana sin señales de contención diplomática.
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