Las autoridades griegas evacuaron a más de 1000 personas, entre residentes y turistas, tras un voraz incendio forestal que se desató cerca de Ierapetra, en la costa sureste de la isla de Creta.
La emergencia comenzó la madrugada del jueves 3 de julio y rápidamente se propagó debido a vientos huracanados y el clima seco, típicos de la intensa ola de calor que azota Europa.
Al menos cuatro asentamientos fueron evacuados. Las personas afectadas fueron trasladadas a un refugio temporal instalado en Ierapetra, mientras algunos turistas optaron por abandonar la isla en barco. Las autoridades emitieron alertas telefónicas de evacuación y pidieron a la población no regresar a rescatar pertenencias por su seguridad.
El cuerpo de bomberos desplegó a 230 efectivos, 46 camiones cisterna y helicópteros. Sin embargo, las ráfagas de viento de hasta fuerza 9 en la escala de Beaufort complicaron los trabajos. “Las reactivaciones del fuego son constantes, dificultando la extinción”, explicó el portavoz Vassilis Vathrakogiannis. Al menos varios residentes han requerido atención médica por problemas respiratorios, aunque no se reportan heridos graves.
El fuego ha generado gran preocupación en el sector turístico, uno de los pilares económicos de Creta. Unos 5000 visitantes habrían dejado la isla, informó George Tzarakis, directivo hotelero local, quien advirtió de un posible impacto en las futuras reservas. Julio es históricamente el mes más crítico para incendios