La cifra de cien mil personas está a punto de ser alcanzada por los visitantes que llegan a dar el último adiós al papa Francisco. Al inicio del tercer día de exposición del féretro al público, la fila de quienes quieren ver al santo padre alcanza los cinco kilómetros de longitud, señalan los medios internacionales.
El sumo pontífice fue sometido a la técnica de conservación de la tanatopraxia para permitir su exposición pública ‘post mortem’ sin recurrir a métodos más invasivos. Su cuerpo se exhibe en un sencillo ataúd de zinc dentro de otro de madera, que permanecerá abierto durante el velatorio.
Gracias a la tanatopraxia, el cuerpo del Papa Francisco puede permanecer expuesto durante varios días, permitiendo un homenaje colectivo y solemne por parte de la comunidad católica y más allá, hasta el día del funeral previsto para el sábado 26 de abril.
La tumba del papa Francisco será colocada en mármol de Liguria (Italia), con la única inscripción “Franciscus” y la reproducción de su cruz pectoral, según el proyecto de diseño divulgado por el Vaticano.
CAPILLA SIXTINA. El portal oficial de los Museos Vaticanos ya hizo el anuncio oficial. A partir del lunes 28 de abril, la Capilla Sixtina cerrará sus puertas al público para iniciar los preparativos del cónclave donde 133 cardenales, menores de 80 años, elegirán al nuevo papa que reemplazará a Francisco.
Entre los trabajos de acondicionamiento de este recinto para el cónclave figura la colocación de sillas y mesas para el debate de los purpurados. Asimismo se instalará la chimenea desde la cual el mundo podrá ver dos escenarios: el humo negro indicando que todavía no hay acuerdo y la “fumata blanca” que nos anuncie al vicario de Cristo.
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