Miles de ciudadanos se congregaron este martes en el Congreso de Colombia para despedir al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien falleció tras permanecer dos meses en cuidados intensivos, luego de sufrir un atentado. El magnicidio, ocurrido en plena campaña hacia las elecciones de 2026, ha conmocionado al país y reavivado los fantasmas de la violencia política que marcaron el siglo XX.
Desde tempranas horas, las filas rodeaban el Palacio Legislativo y se extendían hasta la plaza de Bolívar. Miles de personas esperaban su turno para acercarse al féretro del político, cubierto por la bandera colombiana y rodeado de flores. En el interior del hemiciclo, su padre, Miguel Uribe Londoño, lo abrazó entre lágrimas, mientras su esposa, María Claudia Tarazona, llegó con sus tres hijos, en una escena que conmovió a los asistentes. Uribe Turbay era considerado el principal candidato de la derecha para enfrentar al presidente Gustavo Petro en los próximos comicios.
El asesinato del senador ha generado una ola de indignación nacional y preocupación internacional. Durante una ceremonia militar, el presidente Petro pidió un minuto de silencio en su honor y anunció que “expertos internacionales están ayudando a determinar las causas reales” del crimen.