La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, órgano del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presentó un demoledor informe sobre Venezuela. El documento señala que entre julio de 2024 y agosto de 2025 se ejecutó un plan de represión estatal que incluyó asesinatos en protestas, muertes bajo custodia, torturas, desapariciones y violencia sexual.
“La Misión considera que la represión desatada a partir del 29 de julio de 2024 es una continuación exacerbada del plan de aniquilamiento de personas opositoras o percibidas como tales, que se ha traducido en la comisión de graves violaciones a los derechos humanos y de crímenes internacionales, constituyendo el crimen de lesa humanidad de persecución por razones políticas”, señala el informe.
El documento atribuye la responsabilidad a fuerzas de seguridad como la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar
(DGCIM). En este periodo se registraron más de 2200 detenciones arbitrarias, muchas durante la toma de posesión presidencial en enero de 2025 y las elecciones de mayo, afectando a opositores, periodistas, activistas y también a sus familiares.
El informe documenta al menos 30 muertes, 25 de ellas en protestas y cinco bajo custodia del Estado, además de torturas como golpes, asfixia, descargas eléctricas y aislamiento en condiciones inhumanas. También se reportaron desapariciones forzadas y violencia sexual como parte de un patrón de represión contra mujeres, adolescentes y personas LGBT.
La Misión concluye que estos hechos constituyen crímenes de lesa humanidad y advierte que el régimen venezolano mantiene un sistema judicial que ampara la represión. El informe será presentado oficialmente este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.