La noche del 12 de agosto, una mujer peruana de 42 años fue detenida en Indonesia tras llegar al aeropuerto internacional de Bali con más de 1.4 kg de cocaína ocultos en sus genitales. En el país, dicho delito es castigado con pena de muerte.
Además de la cocaína en sus genitales y ropa interior, también cargaba con 85 pastillas de éxtasis almacenadas en su sujetador. Las drogas fueron descubiertas por una inspección con rayos x durante una revisión exhaustiva de la Unidad de Antinarcóticos, alertados por las sospechas del personal de Aduanas.
Según las investigaciones, la mujer había sido contactada a través de un chat en la Deep Web en abril de este año. Un hombre le habría encargado transportar la droga desde Barcelona, ofreciendo 20 000 dólares. Las autoridades de Indonesia aún continúan indagando para encontrar a los proveedores y a la red que esperaba recibir la carga.
PENA DE MUERTE. Indonesia cuenta con una política antidrogas muy estricta, donde el delito de tráfico puede castigarse severamente, incluso con pena de muerte. Según Amnistía Internacional, en 2024, 24 sentencias de muerte por delitos relacionados con drogas fueron dictadas por la justicia indonesia.
Por un intento similar en Bali, una mujer argentina recibió 7 años de cárcel, y 3 ciudadanos de origen británico fueron sentenciados a 1 año por poseer estupefacientes en el mismo lugar.