Completamente “abandonada” quedó el noreste de Siria, luego del terremoto que sufrió junto con Turquía el pasado 6 de febrero, así lo reconoció el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, ante la falta de ayuda humanitaria internacional.
La situación de Siria es grave porque el seísmo dejó más de 5000 muertos en el país, al respecto el responsable de la ONU reconoció el fracaso internacional a la hora de atender las necesidades de los afectados en Siria.
En su cuenta de Twitter lamentó: “Hemos fallado a la gente del noroeste del Siria. Se sienten abandonados, y con razón, en busca de una ayuda internacional que no ha llegado”. Están solos a su suerte los afectados.
El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios puntualizó: “Mi deber y mi obligación… Consiste ahora en corregir este fallo y en ello me estoy centrando ahora”, comunicó en dicha red social.
La cifra de fallecidos por el terremoto de lunes 6 de febrero en el noreste de Siria suma ya 5273 fallecidos, según el último balance publicado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El dato de Siria se desglosa por zonas: 2063 en las regiones controladas por el gobierno del presidente Bashar al Assad y 3210 en las zonas del gobierno de Salvación y el gobierno Interino Sirio, según el observatorio.
Según la ONU, al menos 870 000 personas precisan urgentemente comida y solo en Siria 5.3 millones de personas se quedaron sin casa y requieren urgente apoyo.
El sábado 11 de febrero, Griffiths estimó que la cifra de muertos por los terremotos podría rebasar los 50 000 fallecidos entre Siria y Turquía una vez termine el recuento. Por ello se encuentra en la frontera entre ambos países para evaluar la situación en la zona. Hasta el momento son más de 25 000 muertes entre ambos países.
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