El presidente de Argentina, Javier Milei, viajó el miércoles 12 de marzo a la ciudad de Bahía Blanca, que fue afectada por un fuerte temporal, que es un viento fuerte de grado superior al octavo de la escala de Beaufor, que provocó graves inundaciones y dejó al menos 16 muertos.
El mandatario prevé monitorear las tareas de reconstrucción de la ciudad, devastada por un temporal sin precedentes que obligó a unas 1450 personas a evacuar sus hogares y guarecerse en 13 centros de atención.
Socorristas aún rastrillan para dar con el paradero de dos niñas que fueron arrastradas por la corriente junto a su madre y una persona que intentó auxiliarlas, y cuyo cadáver fue hallado el domingo. La mujer logró sobrevivir.
También se busca a otras 94 personas, indicó el lunes a Radio Mitre el fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández. Además, la justicia recibió decenas de denuncias por robos, saqueos a comercios y casas desocupadas desvalijadas.
También arrancó puentes, rompió caminos y barrió con todo a su paso, dejando autos apilados, casas destrozadas y un millar de evacuados, de los cuales unos 370 siguen albergados en centros de ayuda. El Ejército montó puentes tácticos para reconectar la ciudad.