La isla Santa Rosa, ubicada frente a Leticia en la triple frontera amazónica (Perú, Brasil y Colombia), ha desatado una nueva polémica generada tras las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro.
El mandatario acusó al Gobierno peruano de violar su soberanía nacional al fundar un nuevo municipio sobre esta isla. Esto motivó el traslado de la conmemoración de la Batalla de Boyacá del 7 de agosto a Leticia que Perú rechaza.
Perú sostiene que Santa Rosa está dentro de sus límites reconocidos por el derecho internacional. La isla, donde ondea la bandera peruana, ha sido base de operaciones militares y administrativas por más de 80 años (1934).
Aunque la presencia peruana es innegable, la historia limítrofe entre ambas naciones plantea un debate técnico y jurídico que resurge con fuerza en un contexto regional marcado por la desconfianza diplomática.
EL TRATADO QUE DELIMITÓ LA FRONTERA AMAZÓNICA. El Protocolo de Río de Janeiro de 1934 fue clave para terminar la guerra colombo-peruana. Reconoció la soberanía peruana sobre Santa Rosa, al sur del Amazonas y frente a Leticia.
Este tratado ratificó los acuerdos del Tratado Lozano-Salomón de 1922, estableciendo los límites amazónicos mediante líneas fluviales y coordenadas específicas. Desde entonces, no hubo disputas públicas de esta magnitud.
Colombia alega que Santa Rosa emergió después de los tratados debido al movimiento sedimentario del río, lo que abre un vacío legal sobre su estatus territorial en los documentos originales.
En contraste, Perú reafirma que Santa Rosa pertenece al departamento de Loreto. El historiador Juan Carlos Huarac declaró que la soberanía peruana sobre la isla nunca ha estado en duda.
Sin embajador colombiano en Lima, el conflicto se agrava. Los gestos simbólicos, como el traslado del acto del 7 de agosto, alimentan una tensión regional que exige diplomacia y cautela.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
