En Brasil, una innovadora terapia llamada "bototerapia" utiliza la interacción con delfines rosados amazónicos para ayudar a jóvenes con diversas discapacidades.
Creada por el fisioterapeuta Igor Simoes Andrade, esta terapia complementaria, que se realiza en el río Negro, se enfoca en el bienestar físico y emocional de los participantes. Desde 2006, alrededor de 400 familias se han beneficiado de estas sesiones gratuitas, financiadas por patrocinadores, observando mejoras en el equilibrio, la psicomotricidad y la salud mental de los jóvenes.
La terapia se lleva a cabo con la autorización del Ibama, y se centra en la integración con la naturaleza como un elemento clave para la recuperación. Antes de la interacción con los delfines, los jóvenes realizan ejercicios de respiración y yoga para relajarse. El contacto con los delfines, en un ambiente natural, promueve la confianza y la alegría, ofreciendo beneficios que no se encuentran en entornos hospitalarios tradicionales.