"El riesgo de un conflicto nuclear es motivo de preocupación. Los expertos consideran que la probabilidad de un Armagedón de este tipo es la más alta de las últimas décadas", afirmó Kasym-Yomart Tokáyev durante el VIII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales en Astaná. En su mensaje, lamentó que, en lugar de políticas de distensión, "en el mundo están ganando terreno el pensamiento confrontacional, se están ampliando las fracturas geopolíticas y está aumentando la tensión social".
El mandatario destacó la importancia de la diplomacia como vía para superar divisiones y llamó a los líderes religiosos a contribuir al diálogo global. Según dijo, su rol es clave en el "fortalecimiento de la confianza entre las personas y la sociedad", así como en "recordar a muchos políticos el sentido común, la buena voluntad y la responsabilidad moral".
No es la primera vez que Tokáyev se pronuncia en este tono. El año pasado, en el Foro Think Tank, subrayó que alcanzar la paz mundial requiere negociación constante, y que el diálogo "no es un signo de debilidad, sino una manifestación de prudencia estratégica".
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