El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue propuesto oficialmente para el Premio Nobel de la Paz 2025 por su “histórico y extraordinario papel” en la negociación de un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, según reveló el congresista republicano Buddy Carter, quien dirigió la solicitud al comité noruego. Esta nominación llega apenas tres días después de que Trump ordenara bombardeos sobre instalaciones nucleares iraníes, un hecho que generó controversia internacional.
En una carta que el propio Trump compartió en su red social Truth Social, Carter elogia la “decisiva influencia del presidente” para alcanzar un acuerdo “que muchos creían imposible”. Además, calificó al mandatario como “un rayo de esperanza en una región plagada de animosidad histórica y volatilidad política”. El gesto fue respaldado también por Israel, cuyo embajador ante la ONU, Danny Danon, manifestó su apoyo público a la nominación.
LLAMADA. Durante su viaje hacia la cumbre de la OTAN en La Haya, Trump confirmó a los medios que recientemente sostuvo una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. En la llamada, según el mandatario estadounidense, el líder ruso ofreció su apoyo en los temas relacionados con Irán. “Vladímir me llamó y me dijo: ‘¿Puedo ayudarte con Irán?’. Le respondí: ‘No necesito ayuda con Irán, necesito ayuda contigo’”, relató Trump a bordo del Air Force One.
El mandatario añadió que su prioridad actual es lograr una salida diplomática al conflicto en Ucrania, y que ha presionado a Putin para alcanzar una solución negociada. “Me gustaría alcanzar un acuerdo con Rusia”, afirmó Trump, quien ha sido criticado tanto dentro como fuera de su país por su estilo directo y no convencional de diplomacia.
Esta no es la primera vez que el nombre de Trump aparece vinculado al Premio Nobel de la Paz. A inicios de año, el congresista Darrell Issa también propuso su nominación, argumentando que el impacto de su retorno político tendría un efecto “asombrosamente efectivo para la paz mundial”.
La nominación llega en un momento de alta tensión geopolítica, donde Trump se posiciona como protagonista activo de las relaciones internacionales. Pese a sus acciones militares recientes, sus aliados políticos insisten en que ha sido un actor clave para frenar una escalada regional en Medio Oriente, particularmente entre Israel e Irán.
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