El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió cancelar los esfuerzos diplomáticos con Venezuela, según confirmaron funcionarios norteamericanos. La medida marca el fin de meses de negociaciones secretas lideradas por Richard Grenell, enviado especial, y allana el camino para una posible ofensiva militar contra los cárteles de la droga vinculados al régimen de Nicolás Maduro.
Durante una reunión con altos mandos militares, Trump ordenó a Grenell suspender toda comunicación con Caracas, tras su frustración por la negativa de Maduro a ceder el poder y a reconocer su implicación en el narcotráfico.
“Maduro es un fugitivo de la justicia estadounidense”, afirmó el secretario de Estado Marco Rubio, quien respaldó una línea dura contra el mandatario venezolano.
La administración estadounidense elevó la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares y notificó al Congreso que el país se encuentra en “conflicto armado formal con los cárteles de la droga”. Rubio y sus aliados consideran que las negociaciones con Caracas solo generaron confusión y debilitaron la presión sobre el régimen.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que el ejército estadounidense atacó una cuarta embarcación en aguas internacionales cerca de Venezuela, matando a cuatro presuntos narcotraficantes. Estos operativos, enmarcados en la nueva estrategia de “tolerancia cero”, reflejan el giro militar de Washington frente al fracaso del diálogo.
Fuentes del Pentágono señalan que Trump está dispuesto a usar “todos los elementos del poder estadounidense” para frenar el ingreso de drogas al país. Mientras tanto, Maduro había enviado una carta a la Casa Blanca ofreciendo más negociaciones y negando cualquier relación con el narcotráfico, propuesta que fue ignorada.
Los sectores diplomáticos dentro de la administración alertan que una escalada en territorio venezolano podría desatar una guerra prolongada, similar a las intervenciones que Trump prometió evitar. Sin embargo, el mandatario parece decidido a intensificar la presión militar, convencido de que solo la fuerza podrá lograr la caída del régimen de Maduro.