En el marco del Día de San Valentín, el Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Salud Bucal (Dsabu) de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública (Dgiesp), resalta la importancia de mantener una boca sana para prevenir enfermedades y disfrutar de esta fecha especial sin riesgos para la salud.
La higiene bucal no solo es clave para una sonrisa saludable, sino también para evitar la transmisión de enfermedades que pueden propagarse a través del beso.
¿Cómo reconocer una boca sana?
Para garantizar una buena salud bucal es importante conocer sus características. Una boca sana presenta dientes limpios, sin caries ni movilidad, encías de color rosa pálido sin sangrado, lengua aterciopelada sin capas blancas gruesas y mucosas firmes sin presencia de dolor.
Por otro lado, ciertos signos y síntomas pueden alertar sobre la presencia de enfermedades bucales. Entre ellos se encuentran las llagas que no sanan en más de dos semanas, movilidad de los dientes, mal aliento persistente, sangrado de encías, dolor y dificultad para comer.
El beso es una muestra de afecto común en San Valentín, pero también puede ser un medio de transmisión de diversas enfermedades. La boca alberga una gran cantidad de microorganismos, incluyendo virus, bacterias y hongos, que pueden propagarse a través de la saliva.
Algunas de las enfermedades más comunes transmitidas por besos incluyen el resfriado común y la mononucleosis.