La bebida de color carmesí que se encarga de iniciar las fiestas de aniversario de Arequipa es la emblemática chicha de güiñapo, y para revalorar el insumo clave para otras recetas tradicionales de la Ciudad Blanca, se realizó la “XI Fiesta de la Chicha” en la plaza de Armas donde se expendió alrededor de 5 mil litros de chicha.
Como es tradición, este año destacó el armado de estampa donde se ofreció la tradicional chicha de maíz negro frente a la Catedral.
La coordinadora de la tradicional actividad, Zaida Villanueva, contó que el proceso de elaboración de la bebida inicia con la germinación del maíz negro que dura aproximadamente ocho días.
Cabe precisar que ‘güiñapo’ responde a un vocablo quechua que significa “hacer madurar” o “hacer envejecer”.
Cuando salen las raíces, se obtiene el güiñapo, el cual se deja secar extendido en mantas y luego se muele en molino. Posteriormente, se hierve por tres horas hasta que se forma una nata, se enfría y se cierne en un pedazo de ‘yute’. Por último, se coloca en chombas por 48 horas para que madure y al final se disfrute.
“Venimos de muchas generaciones. Yo aprendí de mi mamá Laura Salas Rojas en el pueblo tradicional de Sachaca”, precisó.
Para esta festividad, Zenaida Villanueva llevó 3 mil litros de chicha para ofrecer a la población como parte de las actividades por el 483.° aniversario de la Ciudad Blanca.
La chicha arequipeña es homenajeada desde el 2013. Esto gracias a la iniciativa de la “Sociedad Picantera de Arequipa”, que se fundó el 2012 con la finalidad de lograr una preservación organizada de la tradición de las picanterías propias de Arequipa.
Esta emblemática actividad regresó luego de tres años por la covid-19 con más de 18 picanteras y contó con la participación de diferentes agrupaciones musicales que armonizaron la comida de los invitados locales y extranjeros.
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