Roxana Tinoco Chacón madruga todos los días para llegar al hospital Honorio Delgado e instalarse con su carretilla de productos quirúrgicos como mascarillas, pijamas, almohadas y demás para los hospitalizados.
¿Qué influyó para vender productos quirúrgicos en el hospital Honorio Delgado? Quedarme sin empleo en pandemia me obligó a venir a los exteriores del hospital y comenzar a vender mascarillas, guantes, gorros y mandiles, ya que estos eran obligatorios para el ingreso.
¿Ha notado que su negocio independiente ha crecido? Si, al principio utilizaba mis manos como colgadores de mascarillas y mandiles, luego decidí ahorrar para poder comprarme una carretilla.
¿Cómo distribuye su tiempo personal y comercial? Sé que de manera obligatoria tengo que venir todos los días a las 4:00 horas a vender, porque la competencia ha crecido. En mi vida personal utilizo mi único día libre que tengo para pasar tiempo con mi mamá, yo no tengo hijos por lo que mi único centro de atención es ella.
¿Implementó más productos a su carrito de ventas? Sí, pero antes de eso yo realicé un estudio de mercado, veía que los familiares de los enfermos salían apurados a buscar cepillos de dientes, pijamas y, en el caso de los recién nacidos, ropa, pañaleras. Decidí implementar esos productos poco a poco y con diferentes precios también, porque la mayoría de las personas que llegan acá son de bajos recursos.
¿Cuál considera que es la mejor temporada de venta? Es en la época de invierno, ahora las personas se olvidan lo esencial. También las festividades, como el Día de los enamorados, en esas fechas yo aprovecho en armar ramos de rosas o la venta de globos y me doy cuenta que los compradores no solo son familiares de los pacientes, también compran los transeúntes.
¿Sabemos que Arequipa tiene un clima seco y soleado, como se protege en esta temporada? Pues, lo único que me queda es poner una sombrilla que cubra más que todo mi mercadería porque esta se puede malograr y, para mí, con bloqueador y sombrero estoy bien.
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