Una investigación de la Universidad de Estocolmo (Suecia), publicada en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, ha desvelado que tener sueño puede hacer sentir a una persona diez años mayor, por lo que los autores recomiendan proteger el sueño para sentirse más joven.
Fueron realizados dos estudios donde en conclusión se identificó que dormir solo cuatro horas genera envejecimiento y es recomendable incluso dormir nueve u ocho horas.
Tras la restricción del sueño, los participantes se sentían de media 4.4 años más envejecidos que cuando habían disfrutado de un sueño suficiente, de manera que los efectos del sueño sobre la edad subjetiva parecían estar relacionados con lo somnoliento que se sentían.
Sentirse extremadamente alerta estaba relacionado con sentirse 4 años más joven de la edad real, mientras que la somnolencia extrema estaba relacionada con sentirse 6 años mayor de la edad real.
“Esto significa que pasar de sentirse alerta a somnoliento añadía unos sorprendentes 10 años a la edad que uno sentía”, dice uno de los investigadores, Leonie Balter, y afirma que las implicaciones para la vida diaria son claras. “Proteger nuestro sueño es crucial para mantener una sensación de juventud. Esto, a su vez, puede promover un estilo de vida más activo y fomentar comportamientos que favorezcan la salud, ya que tanto sentirse joven como alerta son importantes para nuestra motivación para ser activos”, concluye la investigadora.