Un estudio de Ayuda en Acción y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas proyecta que en 2030 el 70 % de jóvenes de América Latina trabajará en el sector servicios, alejándose de empleos agrícolas y manufactureros.
La investigación subraya que más de 1.2 millones de jóvenes de 16 países de América Latina dejarían el sector agrícola. Además, el riesgo de que, a mediano plazo, ante la falta de políticas públicas que se anticipen a los impactos de estas transformaciones, podría haber un aumento en la precariedad laboral y el desempleo juvenil.
“Sin políticas públicas específicas para mitigar estos riesgos, las tasas de desempleo e inestabilidad laboral podrían crecer, sobre todo ante el impacto del cambio climático y otros procesos migratorios que intensifican la competencia laboral en zonas urbanas”, señala el director de Programa Europa de Ayuda en Acción, Matías Figueroa.
La editora del estudio prospectivo de empleo juvenil en América Latina, Mariana Huepe, detalló que el informe de Ayuda en Acción y Cepal destaca que el futuro del empleo juvenil en América Latina dependerá de la capacidad de los países para anticiparse a los cambios y fortalecer su estructura productiva. El desarrollo sostenible y la inclusión social deben guiar las políticas de empleo para la juventud de la región, asegurando que esta generación tenga oportunidades reales de crecimiento y estabilidad.