Durante 15 años don Carlos Casani se convirtió en un visitante asiduo del cementerio El Ángel ubicado en la parte más alta de Mariano Melgar. El ciudadano visita a su amada esposa. Para él es una constante recorrer el camposanto tanto el 1 de noviembre (Día de Todos los Santos), otras fechas festivas y en su cumpleaños. La conmemora llevando un rico chicharrón, el platillo favorito de su querida compañera S.Q.B.
Así como él, miles de personas llegan al cementerio a recordar a sus seres queridos, son días especiales para volver a revivir los mejores momentos de sus familiares.
El Ángel, es una camposanto alfombrado de tierra, en sus horizontes se aprecian como límites los volcanes de Arequipa que resguardar las tumbas donde reposan más de 5 mil difuntos.
Esta necrópolis supera los 50 años de antigüedad, solo durante la nefasta pandemia del nuevo coronavirus, enterraron casi 1300 fallecidos.
En este espacio aún se viven tradicionales festejos de la cosmovisión andina como es llevarle a los difuntos sus alimentos favoritos, se renuevan las tumbas, la familia se une en oración y en una fiesta de camaradería, parece que tratan de pedir a sus seres queridos que vuelvan a la vida a acompañarlos. Lo único criticable de la jornada es que algunos vecinos ingresan bebidas alcohólicas, pese a estar prohibido.
Este 2 de noviembre, Día de los Difuntos, es un fecha donde visitarán más familiares los camposantos, por tanto la seguridad es una necesidad. El regidor del Municipio Distrital de Mariano Melgar, Reimer Montesinos, garantizó que la comuna se organizó para proteger a las familias e incorporaron una playa para estacionar más de 4 mil vehículos. Además, se dispuso albergar a 300 comerciantes en la parte interna del camposanto, también es infaltable la venta de recipientes con agua y flores.