La antocianina es un pigmento natural que nutre, cura de enfermedades al ser humano y es anticancérigeno, este elemento lo encontramos en el maíz morado, cuenta la investigadora e ingeniera agrónoma, Alicia Medina Hoyos, que junto a científicos del Instituto de Investigación Agraria de Cajamarca, mejoraron el maíz, llegando a denominarla INIA 601.
“Con la ayuda de un grupo de ingenieros que trabajan en mejoramiento genético, se obtuvo una variedad mejorada, tienen esta características, más antocianina no solamente en el marlo sino en la braquia”, acotó.
Es por ello que el pigmento puede ser encontrado en el api y la chicha de güiñapo.
Por este motivo, junto a Atanasio Chalco -un próspero empresario- decidieron elaborar alimentos milenarios de la cultural andina desde el 2000 y así mejoraron la calidad del api para incentivar el consumo mediante una preparación que incluye una gotas de limón en la mazamorra, para un mejor sabor.
También, la emprendedora Ingrid Vargas Rodríguez se sumó a masificar la venta de los productos del maíz morado como la chicha de güiñapo que contiene el pigmento de antocianina que además es un gran antioxidante que previene el cáncer.
“Yo me considero una loncca y recuerdo que desgranaba maíz morado y mis manos se volvían bien morenitas al desgranarlo”, recuerda.
SALUDABLE. Los beneficios en el caso de la chicha de güiñapo es una bebida muy energética, solo en Arequipa se prepara porque en otras regiones como el norte y sur del país, la chicha está hecha de harina de maíz blanco, maní o patita de vaca, que es otra variedad.
Al respecto, Vargas considera que la chicha de güiñapo fortalece el sistema orgánico de las personas y los estudios científicos convalidan su versión.
Una de las propiedades beneficiosas es que la chicha ayuda a dormir, además de ser un excelente antidiurético para los riñones y hasta para la próstata.