Keith Richards, el provocador guitarrista y alma mater de los Rolling Stones, cumple este lunes 80 años alejado de los malos hábitos que han salpicado su trayectoria y convencido de que su "fascinante viaje" musical aún no ha terminado.
Muchos se asombran ante la longevidad de Richards, uno de los pulmones de la legendaria formación británica, dado su dudoso historial y décadas de mala vida: escarceos con las drogas, sonados pulsos con la ley y fricciones épicas con el vocalista del grupo, Mick Jagger.
Con una fortuna estimada en unos 400 millones de libras (463 millones de euros) de Richards se ha dicho que personifica la extravagancia del rock and roll en todas sus facetas.
Nacido en Kent (Inglaterra) el 18 de diciembre de 1943, el curtido guitarrista, compositor y productor es ya toda una leyenda en vida por haber fundado la icónica formación británica de rock, junto con Brian Jones y el citado Jagger, con quien siempre mantuvo una relación compleja.
Un safari para soplar las velas
Los diarips británicos adelantaron que Richards festejaría el cambio de década con unas "tranquilas vacaciones familiares" en un safari de lujo en África.
También la revista 'Uncut' dedicará su portada de enero de 2024 a celebrar la larga vida del músico y su "irreprimible vitalidad".
Jimmy Page (Led Zeppelin) recuerda en esa publicación un encuentro en un estudio de grabación en Richmond (Londres), donde tuvo ocasión de colaborar en el tema 'Scarlet', de los Stones.
De Richards recuerda que era "sólido y determinado y no cometía errores (...)" y afirma que él es "la poderosa fuerza que hay tras los discos de los Rolling Stones".
"Nos ha dado décadas de música maravillosa y creativa con una actitud y un carácter como sólo podría hacerlo Keith Richards. Confiemos en que viva otros 80 años", resalta Page.