Konami confirmó que la franquicia de terror Silent Hill buscará consolidarse como una serie de lanzamientos anuales, similar a Call of Duty y EA Sports FC, con el objetivo de mantener el interés de los fans y aprovechar el impulso comercial generado por sus recientes títulos.
Este plan ambicioso busca que la serie presente al menos un nuevo juego o producto relacionado cada año, comenzando con Silent Hill: Townfall en el primer trimestre de 2026.
La compañía japonesa decidió reactivar la icónica saga tras varios años de silencio editorial, y ya ha demostrado su capacidad de cumplir con lanzamientos seguidos: en 2024 llegó Silent Hill 2 Remake y en 2025 debutó Silent Hill f, títulos que reencauzaron la marca después de largos periodos sin novedades significativas.
Según el productor de la serie, Motoi Okamoto, entrevistado por Famitsu, la meta es aproximadamente lanzar un título al año, incluyendo tanto juegos anunciados como no anunciados.
“Lo ideal sería mantener constante el interés por Silent Hill”, señaló, enfatizando que la compañía trabajará para sostener un flujo continuo de proyectos sin perder la esencia del terror que define la saga.
Este enfoque de anualización, aunque emocionante para muchos seguidores, también genera debate dentro de la comunidad. La regularidad de lanzamientos podría reforzar la presencia de Silent Hill en la industria, pero algunos analistas señalan que un calendario demasiado apretado puede poner presión sobre los equipos de desarrollo y, potencialmente, afectar la calidad narrativa y atmosférica que caracteriza a la serie.
Además de los videojuegos principales, Konami no descarta incluir otros productos relacionados, como experiencias interactivas o adaptaciones multimedia, para enriquecer el universo de Silent Hill.