Demostrando por qué es el rey del ritmo caliente, Marc Anthony celebró la vida y sus éxitos en Lima realizando un recorrido musical por todo lo alto donde sus temas más emblemáticos hicieron que hicieron rugir el Estadio Nacional en una noche de salsa y energía.
Las puertas del recinto se abrieron de par en par a las seis de la tarde para recibir a un público que aguardó por horas para obtener la mejor vista del que ellos cariñosamente llaman su "flaco de la salsa".
Con un clima generoso, Lima aguardaba al ícono del género y así se inició una velada desde las ocho de la noche con Mauricio Mesones y su arte que recorre los escenarios llevando esa esencia peruana que lo ha ubicado como el artista más entrañable en la retina nacional.
Sus temas, juntos a los de Deyvis Orosco, fueron el cóctel perfecto para rendirle homenaje también a la cumbia peruana cerrando así los conciertos más emblemáticos que el Perú ha vivido este 2023.
El punto máximo se vivió, cómo no, cuando apareció Marc Anthony solo como él lo sabe hacer. Un juego y una explosión de luces y efectos técnicos fueron la antesala para demostrar por qué lidera el género.
La seguidilla de temas convertidos ya en íconos de la salsa se fueron sucediendo unos a otros y así Flor Pálida, Y hubo alguien, Vivir mi vida; entre otros, parecían extraídos del vinilo o de la radio y el público no cesaba de bailar ante la privilegiada voz del artista que lo entregó todo en el escenario.
Marc Anthony sabe que el público peruano es especial y así lo dejó en claro cuando no dudó en decir que "Dios bendiga al Perú", una tierra que lo vio nacer y fortalecerse en escena décadas atrás. La respuesta fue inmediata y se escuchó casi al unísono un "Perú, Perú" por parte del respetable.
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