Escribe: Noelia Zelada Yauri
Un año después de que don José de San Martín declarase la independencia del Perú en 1821, María Parado de Bellido, una mujer mestiza y analfabeta que fue torturada y fusilada a sus 61 años de edad por los españoles al descubrirse que espiaba y filtraba información de la milicia española al movimiento independentista peruano.
El óleo del fusilamiento de esta heroína fue pintado en 1929 por la artista Consuelo Cisneros, mismo que ahora se encuentra en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima. No obstante, la ropa con la que se representa a Bellido en la pintura no representa en realidad su condición social de campesina, sino que responde a las necesidades de la historia del siglo pasado, indicó el historiador Nelson Pereira.
Agrega que durante la segunda mitad del siglo XIX al XX, se hicieron obras teatrales que inspiraron la producción historiográfica de los historiadores.
“Por ejemplo, se escribió un drama histórico (teatro) por la poetisa Carolina Freire de Jaimes que se publicó en el siglo XIX en Tacna, previamente a la Guerra del Pacífico”
Así como otras piezas teatrales en el siglo XX que reconstruyen la vida y los últimos momentos de la ejecución de María.
“Durante mi investigación identifiqué hasta cuatro piezas teatrales que se escenificaron en diferentes espacios públicos y tiempos…en la ciudad de Ayacucho en una época donde no había fluidez eléctrica”, expresó.
NO ROMANTIZAR. Desde la perspectiva del especialista lo importante es reconstruir este personaje desde una perspectiva humana y no romantizada.
“Ya no volvamos a hacer esa reconstrucción de los héroes donde aparecen como dioses. Estos personajes, a los que llamamos héroes, fueron humanos como usted y como yo, tuvieron sus virtudes y defectos”, explicó al mismo tiempo que indicó que cualquier reconstrucción escrita, audiovisual o teatral de la heroína debería presentarla como una mujer.
“De seguro sintió temor en la ejecución, porque eso es natural del ser humano, pero nunca dio marcha atrás y no delató a sus colaboradores. Me parece que esa dimensión humana tiene que incorporarse para que las representaciones de este personaje sean captadas, aprendidas por la población y especialmente los jóvenes que están muy pegados a las imágenes en internet”, finalizó.