La Dirección de Nutrición y Dietética de la Universidad Le Cordon Bleu destaca que la clave para revertir la obesidad y sobrepeso es la educación nutricional.
Las frutas y verduras son pilares fundamentales de cualquier dieta equilibrada, actuando como las principales fuentes de vitaminas, minerales, antioxidantes, y fibra dietética para mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones.
Consumirlas de manera regular nos asegura una ingesta adecuada de estos nutrientes esenciales que facilitan desde la función inmunológica hasta la mejora de la digestión. Además, gracias a su alto contenido en fibra, las frutas y verduras promueven una mayor sensación de saciedad.
TOME AGUA. El agua no solo ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene tu piel hidratada y da un correcto funcionamiento de los órganos, genera el eficiente transporte de nutrientes por todo el cuerpo y una digestión óptima dependen en gran medida de nuestra ingesta de líquidos.
Se debe consumir, como mínimo, 1.8 litros de agua al día para asegurar una adecuada hidratación. Sin embargo, es clave destacar que estas necesidades pueden variar dependiendo de factores individuales como la edad, el sexo, el nivel de actividad física, y el clima en el que vivimos.
actividad física. La dedicación de 30 minutos al día a la actividad física no es solo un hábito más en nuestra rutina, sino una inversión en nuestra salud a largo plazo.