Escribe: María Coaguila Torres
Diversas organizaciones que promueven los derechos de las mujeres y las diversidades han levantado la voz de alarma ante el anuncio presidencial de fusionar el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). La decisión es calificada como un retroceso que podría diluir la especialización necesaria para enfrentar la violencia de género y las desigualdades estructurales.
La directora del Foro Regional por los Derechos Sexuales y Reproductivos Arequipa (Fordes Arequipa), Mercedes Neves Morillo, expresó su preocupación señalando que "el gran problema en nuestro país es la falta de asignación de presupuesto suficiente para las acciones que debe ejecutar el MIMP". Además enfatizó que esta falta de recursos refleja una preocupante desidentificación del Estado con las políticas de género, lo que podría agravarse con la propuesta de fusión.
El MIMP, entidad clave en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, es responsable de una red de 245 Centros de Emergencia Mujer, la Línea 100, el Servicio de Atención de Urgencias y el Centro de Atención Institucional, todos orientados a brindar servicios especializados a las víctimas de violencia y a facilitar su acceso a la justicia, que brindan el apoyo a más de 97 mil beneficiarios. Según las críticas, una fusión con el MIDIS, que administra programas de asistencia social para más de 10 millones de personas, debilitaría la capacidad del MIMP para atender de manera eficaz las necesidades específicas de las mujeres víctimas de violencia.
La fusión también podría afectar negativamente el presupuesto destinado al MIMP, comprometiendo los recursos esenciales para la implementación de políticas que promuevan la igualdad de género y la atención a las víctimas de violencia. "Postergar las necesidades de atención que ameritan las mujeres es inaceptable", agregó Neves, destacando la importancia de mantener la especialización en la atención de la violencia de género y en la reducción de la brecha económica que existe en el país.
FRACASO. La propuesta de fusión no es nueva; en 2017, el legislador de Fuerza Popular, Juan Carlos Gonzales Ardiles, intentó una iniciativa similar para crear el Ministerio de la Familia e Inclusión Social. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada debido a la necesidad de especialización en la atención de la violencia y en la reducción de la desigualdad.
Las organizaciones y activistas advierten que la decisión del Gobierno podría ser un serio retroceso en la lucha por los derechos de las mujeres en el Perú. "Las decisiones que toma el gobierno ponen en evidencia que no son amigos de las mujeres, al contrario, son enemigos", concluyó Neves, dejando claro que la fusión propuesta enfrenta una fuerte oposición en la sociedad civil.