.png)
El origen de la historia de Valentín se sitúa en la Roma del siglo III. En esos momentos gobernaba el emperador Claudio II el Gótico, que promulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para que pudieran alistarse en el ejército.
Sin embargo, un joven sacerdote llamado Valentín no acató la norma del emperador, pues casaba a jóvenes enamorados en secreto y los convertía al cristianismo.
Tras ser descubierto, Valentín fue arrestado y encerrado en una prisión. Allí el oficial encargado de su custodia le retó a devolverle la vista a su hija Julia que había nacido ciega. El joven sacerdote aceptó y en nombre de Dios le devolvió la vista a la joven. Tras este suceso el oficial y toda su familia se convirtieron al cristianismo.
No obstante, Valentín siguió preso y el 14 de febrero del año 269 fue lapidado y decapitado.
Siglos después Valentín fue elevado a los altares, y en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero, el día de su martirio, como el día de San Valentin. Enterrado a las afueras de Roma, en la vía Flaminia, un lugar que sería más tarde conocido como Puerta de San Valentín, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
