El 13 de mayo se cumplieron 107 años desde que la Virgen María apareció a tres pastorcitos en Cova da Iria, Portugal: Lucía dos Santos, Francisco y Jacinta Martos, para hablarles sobre la paz, la salvación y develarles la ternura de su inmaculado corazón. En aquella aparición acontecía la primera guerra mundial en Europa entre los años 1914 a 1918.
Según sus testimonios, presenciaron seis de sus apariciones desde aquella fecha hasta el 13 de octubre del mismo año. La Virgen de Fátima se presentó frente a los niños en el contexto de una Europa y los presagios que les comunicó fueron interpretados por muchos como referencias al conflicto bélico se iba a desatar con la segunda guerra mundial años después.
Lucía se volvió sor y vivió hasta sus 97 años (falleció el 13 de febrero de 2005) y está en proceso de beatificación, mientras que sus primos, Jacinta y Francisco, murieron a sus 9 y 10 años trágicamente por la pandemia de la gripe española y se convirtieron en los primeros niños santos no mártires. Según la hermana Lucía, la virgen le había pronosticado la muerte de sus dos primos en su segunda aparición.