Durante la mañana del miércoles 24 de julio, una tubería de desagüe colapsó dejando a decenas de comercios inundados por el agua residual en el pueblo tradicional de La Tomilla en el distrito de Cayma.
Según los vecinos, este hecho ocurrió debido a las obras en ejecución de la zona o por la antigüedad de las tuberías malogrando las pertenencias de los comerciantes ya que quedaron inservibles y con mal olor.
Los afectados afirmaron que el olor pestilente no se retirará en al menos 15 días, y que la Municipalidad Distrital de Cayma y Sedapar se deben hacer cargo del siniestro.
"Nuestro negocio es de tortas, productos para la venta del día y toda la pastelería quedó con un olor nauseabundo, hay heces por todos lados. Lo peor es que nadie se quiere hacer cargo", indicó una de las afectadas.
Por su parte, agentes de la comisaría de San Genaro visitaron cada una de las viviendas para constatar los daños. Las familias esperan que Sedapar se haga cargo de las pérdidas materiales.