La idea de compartir una deliciosa mazamorra morada por Semana Santa hace 115 años caló en el corazón de los vecinos del pueblo tradicional de Cerro Viejo, en el distrito de Cerro Colorado. La actividad se convirtió una tradición de Viernes Santo que alberga a más de 300 personas de cuatro generaciones.
La costumbre fue iniciada por la bisabuela de Pedro Gaona Torres, él junto con su familia continúa con la tradición, ayudados de Úrsula Quispe Carbajal (77). Ellos son los artífices de preparar una deliciosa mazamorra como antaño. Con mandioca, maíz morado, chochoca, gindones, rodajas de membrillos y canela y clavo de olor remueven en una olla gigantesca al fuego de cocina industrial, aunque hace cuatro años era preparada en una cocina a leña, relata Pedro Gaona. Llegado el mediodía, una fila de personas entre adultos mayores, niños y niñas acompañados de sus progenitores con tazas, recipientes, vasos y hasta una botella en mano, esperan degustar del delicioso postre con un pan baguette de la panificadora Las Américas, en Pascua.
Antiguamente, la familia Gaona tenía una panadería que cerró con el paso de los años. Finalmente, con un Padre Nuestro y un pedido de “Dios bendice esta olla para todos los que vienen”, los visitantes llevaron a sus hogares el exquisito postre.