En la audiencia de lamentable muerte de Fredy Pacompía y su hijo de 16 años, presuntamente a manos del policía Antony Arthur Pérez Mamani, deja muchas incógnitas y fue postergada hasta este jueves 5 de setiembre a las 13 horas. Los elementos de convicción presentados por el fiscal del Ministerio Público no fueron puntuales, detalló el juez Paul Alfredo Ruiz.
¿QUÉ MOTIVÓ AL POLICÍA DISPARAR A PADRE E HIJO? En los elementos de convicción presentados por el fiscal Ronald Cueva Huanca están las declaraciones del dueño del local “Banana Club”, César Vilca, quien coincide con las declaraciones de los deudos y el imputado de que efectivamente hubo una riña entre Marjori y otras mujeres dentro del local. Ello motivó que el personal de seguridad las retirara, lo que las molestó y amenazaron: “No saben con quiénes se metieron”. Escena donde estaba el suboficial Pérez.
Es cuando Marjori llamó a su hermano y a su madre y demás familiares, entre ellos, su cuñado Miguel Ángel Condori. Este detalló que llegaron hacia el lugar en auto tico y encontraron a Marjori llorando junto a su hermano. Jeanpier en su declaración refirió que llevó una vara de fierro de medio metro, al igual su madre aceptó que tenía un palo.
Sin embargo, en las declaraciones de la familia Pacompía, oralizado por el fiscal Cueva, describe que el suboficial Antony Pérez apareció haciendo disparos hacia el cielo y disparó a F.P.A. (16) y consecuentemente a Fredy Pacompía.
Según el fiscal, el padre acudió a socorrer a su hijo, por ello recibió el disparo en la espalda, Jeanpier Pacompía en la pierna y seguidamente un disparo rozó a Marjori.
En la versión del suboficial, manifiesta que cuando Marjori y su familia se acercaron a la puerta del “Banana Club” estaban agresivos, el personal cerró la puerta porque tenían objetos punzocortantes y entre las agresiones corrió.
Luego esperó cinco minutos para volver por su moto, pero sintió que estaba sangrado. El policía indica que los Pacompía nuevamente lo persiguieron, al sentirse acorralado, sacó el arma de fuego de su morral y disparó al piso exigiendo que no se acerquen, pero sintió a uno por su espalda con cuchillo en mano y palo en la otra, por ello realizó dos disparos hacia él. Una mujer se alzó al cuello del oficial y realiza los disparos, declaró Anthony Pérez y recalcó que desconoce a quién disparó en medio de la oscuridad.
El abogado Edgar Valencia Almonte para establecer legítima defensa, analizó los videos, donde se ve a las víctimas con los objetos punzocortantes y parte de las declaraciones de las víctimas. Además, oralizó las declaraciones de Carlos Q. M. (personal de seguridad), quien relata que retiró a Marjori, a otras jóvenes y al menor de 16 años del local.
Vino el patrullero y Carlos hizo que se fueran. Sin embargo, momentos después volvieron y se quedaron parados a unos cuatro metros frente al local y ocurrió la agresión, acercándose primero el menor de 16 años, provistos de los objetos punzocortantes.
Según las declaraciones de Carlos, los presuntos agresores querían ingresar al local y agredir a muerte. “Dos de estos tenían un cuchillo y un machete”, dijo. Al ver sus intenciones cerraron el local, el vigilante subió al segundo piso para calmar a todos y al acercarse por la ventana, vio que el policía bajaba hacia el local y vio cómo fue acorralado con palabras soeces. El vigilante bajó demorando tres minutos.
El juez Ruiz indicó al fiscal Cueva precisión en los elementos de convicción como en las lesiones provocadas, hallazgo del arma, cuestionamientos de la defensa y tesis de la legítima audiencia que continúa este 5 de setiembre.
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