Trabajar en turnos de noche, estar expuesto a una serie de peligros no es nada fácil, pero para Gilber Mamani Quispe, quien lleva 14 años de sereno del distrito de Yura, ha sido una labor gratificante ya que considera que es muy importante contribuir con la tranquilidad de las cientos de familias que viven en este populoso distrito.
“Yo llegue al serenazgo en el año 2009 cuando solo éramos 4 personas de las cuales dos hacían servicio en Yura Tradicional y dos en Ciudad de Dios, ahora somos 22 serenos, tenemos 3 camionetas y 1 ambulancia, pero a pesar de ello hace falta más personal porque cada vez hay más pobladores”, comentó.
Tiene cuatro hijos y es vecino de la asociación Hijos de Ciudad de Dios y a sus 40 años no ha pensado en cambiar de trabajo porque siente que debe apoyar a los nuevos serenos para que hagan un buen trabajo y es por ello que siempre los capacita dándoles consejos.
El martes se celebró el Día del Sereno Municipal y por tal motivo Gilber hizo el llamado a la población que tengan más comprensión con ellos ya que se esmeran por atender sus requerimientos, pero como el distrito es extenso algunas veces suelen demorar un poco más.