Un vía crucis pasaban los ciudadanos que adquirían un terreno de la organización criminal denominada “Los traficantes de la pampa”. Mediante la cuestionada asociación ‘ASPPRODUCTO lucha contra la pobreza’, el presunto cabecilla Juan Valencia Postigo mandaba a uno de los integrantes para persuadir a cualquiera que esté interesado en obtener un lote, efectuando la venta y la entrega de documentos aparentemente legales al nuevo socio.
Uno de las presuntas integrantes, Saturnina Quispe Humpire (62), quien se hacía llamar “La Cata”, se encargaba de conseguir nuevos socios por encargo de Valencia, afirma un testigo protegido en documentos que posee la Fiscalía.
“…en la asociación existe una señora de nombre Catalina Quispe a quien le dicen “La Cata”, quien se encarga de conseguir socios por encargo de Juan Valencia y Maritza Callachet, a quienes posicionan en los lotes de los socios antiguos como me pasó a mí”.
En las declaraciones de los testigos protegidos que tiene la Policía, coinciden en que pagaron sumas de dinero para conseguir un terreno por cuotas.
“…Maritza Callachet Quiroz nos indicó que si queríamos los terrenos de la asociación y luego para poder reubicarme en una mejor zona me pidió la suma de S/30 000, pero solo le pagué S/15 000 y me reubicó más cerca a la Panamericana (Sur)…”.
Luego de efectuar la compra los nuevos socios, les entregaban terrenos de otros que habían comprado para continuar con el círculo de los desalojos.
“…en el año 2018 o inicios del 2019 fui testigo cómo una señora de nombre María, de la cual no recuerdo su apellido, pero pasó que de la noche a la mañana Juan Valencia y Maritza Callachet le quitaron su lote y se lo vendieron y entregaron a otra persona, y cuando ella llegó y buscó a Juan Valencia, este le indicó que lo hizo porque no hacía nada en el terreno”.
Los testigos señalan que eran amenazados de muerte y con ronderos despojados de los terrenos, esto consta en los partes policiales.